Un perro no es un juguete, es una vida que merece amor y compromiso.
El 21 de julio celebramos a nuestros mejores amigos: los perros
Cada 21 de julio conmemoramos el Día Mundial del Perro, una fecha para reflexionar sobre el profundo vínculo entre humanos y canes. Los perros son mucho más que mascotas: son compañeros leales, protectores nobles y seres vivos que sienten, sufren, aman y también se alegran como nosotros. En el Instituto Villa Educare creemos que educar en valores también implica enseñar respeto y empatía por los animales, especialmente por aquellos que han sido abandonados o maltratados.
Adoptar es un acto de amor y responsabilidad
Miles de perros viven en situación de calle o en refugios esperando una segunda oportunidad. Adoptar es salvar una vida, pero también implica compromiso y responsabilidad.
Antes de llevar un perro a casa es fundamental preguntarse:
¿Tengo el tiempo para sacarlo a pasear, jugar y educarlo?
¿Cuento con los recursos para alimentarlo y cubrir visitas al veterinario?
¿Estoy dispuesto a incluirlo como un miembro más de mi familia?
Los perros no son juguetes que se pueden regalar en Navidad ni alarmas que ladran para proteger una casa. Son seres con emociones, memoria, y una gran capacidad de amar incondicionalmente.

Perros: inteligentes, sensibles y nobles
La ciencia ha demostrado que los perros pueden aprender palabras, reconocer emociones humanas y resolver problemas simples. Algunos incluso detectan enfermedades como el cáncer o la diabetes, otros ayudan en terapias emocionales y de acompañamiento a personas con discapacidad.
Pero más allá de su inteligencia, lo que más conmueve es su nobleza. Son capaces de perdonar maltratos, de alegrarse con una caricia y de esperar durante horas a su humano, sin rencores ni condiciones.

Educar para cuidar, amar y respetar
Desde Villa Educare promovemos una educación integral que forme personas empáticas, responsables y conscientes. Enseñar a niñas y niños que un perro no es un objeto, sino un ser vivo que merece amor, cuidados y atención, es una lección de vida que siembra valores duraderos.
Un dulce o chocolate de vez en cuando puede alegrarnos, pero un perro amado y cuidado llena el corazón todos los días. Solo recuerda: ellos no pueden comer chocolate, pero sí pueden darte los días más dulces de tu vida.

¿Estás listo para cambiar una vida y dejar que te cambien la tuya?
Si estás pensando en adoptar, acércate a refugios o centros de adopción responsables. Investiga, prepárate y decide con el corazón… pero también con conciencia.
Un perro no necesita lujos, solo amor, paciencia y respeto.
📲 Conoce más sobre nuestros valores educativos en nuestro blog
Síguenos en redes para más contenido con sentido:
Instagram | TikTok
